La Búsqueda del Patrimonio Cultural

Visitamos hoy en La Búsqueda del Patrimonio Cultural un edificio icónico de la ciudad de Santa Fe: la antigua estación del Ferrocarril Mitre. Posiblemente uno de los edificios más hermosos y a la vez más polémicos de la ciudad de Santa Fe por el uso que se le dio cuando los trenes dejaron de llegar y por el estado de deterioro en el que actualmente se encuentra.


En el año 1880 la Compañía FFCC Buenos Aires-Rosario, de capital inglés, compra cinco hectáreas de terreno situado en el suroeste de la ciudad a la familia Santafesina Cisterna, terreno ubicado entre las actuales calles General López y Boulevard Zavalla.
Sin embargo no es hasta 1889 que comienza la construcción de esta estación, proyectada con un estilo arquitectónico ecléctico historicista y construida con el objetivo de llegar en un futuro al puerto de Santa Fe por el camino más corto (camino que bordeaba el río Paraná por el sur de la ciudad), para así competir con el ferrocarril de trocha estrecha y de capital francés que tenía su estación en lo que ahora es la terminal de Ómnibus.

Cabe destacar que este tramo de ferrocarril se proyecta como un ramal del ferrocarril de mercancías de trocha ancha Rosario-Tucumán que parte desde Bernardo de Irigoyen hasta la capital Santafesina. Parte de este ramal se habilita al servicio entre Irigoyen y Santo Tomé el 16 de Septiembre de 1890.
Fue en el año 1891 cuando finalizó la construcción, bajo el gobierno de Carlos Pelegrini, en el marco histórico del periodo que se conoce como República Conservadora, periodo dominado por las grandes inversiones británicas en el país destinadas a áreas como el desarrollo ferroviario, los puertos y los frigoríficos, inversiones que favorecían un esquema de división internacional del trabajo que reservaba a los países del norte de Europa el papel de productores de bienes industriales y que recurrió a las pampas argentinas como territorio proveedor de alimentos (carne y cereales) para los trabajadores británicos.

Con la estación construida hacía más de un año, no es hasta el 27 de Agosto de 1892 cuando el primer tren llega a Santa Fe. La razón de la demora fueron las dificultades tanto técnicas como económicas para construir el puente sobre el río Salado que conectaría Santo Tomé con Santa Fe. En cuanto a la parte técnica cabe destacar que después de contemplar diferentes soluciones, como construir varios tramos de viaducto con terraplenes de por medio, se optó por un solo viaducto de 2052 metros. La persona responsable de la construcción de la estación y del ramal fue el Ingeniero inglés Clarke.

Ese día en el que llega el primer tren, se prepara una gran comida en el galpón de locomotoras para todos los trabajadores que contribuyeron a su construcción. De ese día se cuenta también que el Ingeniero inglés Clarke se quitó la vida parado en la punta del puente después de recibir un informe que decía que ese puente no podía aguantar el paso los trenes. 125 años después de este acontecimiento, los trenes de mercancías continúan cruzando el río Salado por ese mismo puente que proyectó el malogrado ingeniero.
Cabe mencionar que esta estación, la como destacaba un estudioso del tema ferroviario y vecino de Santa Fe, Don Luis Rabaini, cuyos abuelos eran ferroviarios en Italia, y su padre, en Santa Fe, Argentina, se emplea en el ferrocarril, era el que llevaba la contabilidad.

La casa de Don Luis, era un vagón con el que recorría su padre las Estaciones para revisar la contabilidad de las mismas. Y es en ese recorrido que él se enamoró de la locomotora, y del Mitre, cosa curiosa, como dice Don Luis, porque el Mitre es un ramal muy pequeño, apenas 100 trabajadores contra los 7000 del que disponía el Belgrano. Esta estación no se proyectó inicialmente como terminal (final del trayecto) por ese motivo la orientación este-oeste de la construcción, y es de las pocas en el mundo donde el camino no termina en paragolpes sino en una mesa giratoria que cambiaba el sentido de las locomotoras.

En ese momento a la nueva estación se la conoce por el nombre de Estación Sunchales y también recibe este nombre el incipiente barrio que se está formando alrededor de las actividades y servicios que requiere la Estación, este barrio Sunchales será el germen de lo que será posteriormente el barrio San Lorenzo. Recordamos que durante este tiempo la Estación continua estando fuera de la ciudad, a ésta se llegaba por medio de tranvías tirados por caballos y posteriormente eléctricos.

Otro momento importante del ferrocarril fue el año 1907, cuando la compañía FFCC Buenos Aires-Rosario se asocia con la compañía Ferrocarril Central Argentino, también de capitales ingleses. La primera pasa a llamarse con la denominación de la segunda, tal vez este cambio de nombre se debe a que Central Argentino tenía mejor reputación.
Durante este tiempo este ferrocarril administrado como otros por los británicos cumplieron perfectamente la labor para la que fueron diseñados y eran utilizados para exportar materias primas, básicamente productos como granos, carnes, y alimentos enlatados, y para importar productos manufacturados procedentes de Europa. Según palabras de la Asociación Rosarina de Amigos del Riel en Historia del Ferrocarril en Rosario:”La red ferroviaria, y toda la actividad económica del país, habían sido estructurados estratégicamente en beneficio de la Corona Británica, con la complicidad de los políticos locales”.

En el año 1948, ya bajo el mandato de Juan Domingo Perón se nacionalizan los ferrocarriles y así el Ferrocarril Central Argentino, pasa a formar parte del Ferrocarril General Bartolomé Mitre. A Partir de la nacionalización comienza a forjarse la edad dorada del ferrocarril en Argentina, que alcanzará en las décadas de los sesenta y setenta su mayor desarrollo, gracias también al apoyo de gobiernos desarrollistas como los de los radicales Arturo Frondizi (1958-1962) y Arturo Illia (1963-1966).
Durante esta época dorada la práctica totalidad de la fabricación y del mantenimiento de vías, locomotoras y vagones es industria nacional, convirtiéndose esta industria en exportador importante a todo el mundo. En esta época se concibe el aclamado expreso Buenos Aires-Tucumán como “Símbolo hacia una nueva modernización de los servicios ferroviarios argentinos”.

Es Aproximadamente a partir de 1976 entró en una época de reducción acentuada durante los tiempos de la última Dictadura Militar, en un contexto de casi nulas inversiones, lo que terminó generando un grave deterioro de la infraestructura se incrementó el levantamiento de vías y la clausura de ramales, durante este periodo el ramal Irigoyen-Santa Fe, funciona prestando menor servicio con lo que la estación Mitre cae en declive.
Ya en la década de los 90, bajo el gobierno de Carlos Saúl Menem se privatiza el ferrocarril y se entrega en concesión a diferentes empresas que licitan los servicios de cargas. En la práctica éstas continúan el saqueo de los bienes e infraestructuras que aún se conservaban. Es el 31 de Julio 1992 cuando llega el tren por última vez.

A comienzos del siglo XXI, en el año 2003 se anuncia a bombo y platillos la vuelta del tren a la estación, que había sido reacondicionada luego de haber sido utilizada por centenares de evacuados que debieron refugiarse como consecuencia de las inundaciones que azotaron a Santa Fe a partir del 27 de abril del mismo año. Si bien oficialmente el tren volvió hasta 2007, problemas con las infraestructuras, deterioros de las vías, una muy pobre financiación y poco interés real en apostar por levantar el ferrocarril sirvió para que se fuera olvidando la idea de reflotar el ferrocarril en nuestra ciudad.

En ese tiempo ocupa el espacio de la ex- Estación Mitre un grupo de artistas con la idea de proyectar un Museo dedicado a la filmografía de Fernando Birri, quien fue el fundador de la Escuela de Cine de la Universidad Nacional del Litoral de Santa Fe en 1957, y cuya tarea difundida en el resto del continente influyo en los realizadores del llamado Nuevo Cine Latinoamericano. Un voraz incendio destruye parte de su filmografía. En el 2009 se forma una Comisión entre las que se encuentra la Asociación Civil La Búsqueda, para fundar el Centro Cultural y Social El Birri para poner en valor el espacio físico de la ex-Estación Ferroviaria Mitre; a los pocos meses de constituida la Asociación Civil que conduce el Centro Cultural y Social El Birri, La Búsqueda renuncia a la conducción de la misma. En la actualidad ocupa el lugar el Centro Cultural y Social El Birri.

Pedro Calas Blasco


___________________________________________________________________________


En 1960 se filma el documental del aclamado cineasta Santafesino Fernando Birri “Tire Dié”, donde se muestra a los jóvenes de una barriada santafecina quienes, a riesgo de sus vidas, acuden para pedir monedas a los trenes que avanzan por un puente de dos kilómetros de largo. A través de una serie de entrevistas se denuncia la situación de abandono social a que son sometidos. Éste fue un fotodocumental que dio origen a la posterior realización para la pantalla y la primera experiencia de encuesta social filmada en el país. En su filmografía se encuentra: El Siglo del Viento, Elegía Friulana, Che, ¿muerte de la utopía?

Agradecimientos: Don Luis Rabaini, Museo Ferroviario de Santa Fe.
___________________________________________________________________________