24 de Octubre: Día Internacional contra el Cambio Climático

Por: Cristina Moreaux / Brisa Chapuy / Ale Baroni / Ana Acosta


Cada año se lo conmemora en todo el mundo, la celebración fue implementada por la ONU para la concientización sobre sus devastadoras consecuencias. Sólo basta mirara a nuestro alrededor: Incendios, sequías, inundaciones, pérdidas de flora y fauna autóctona.

Pero el cambio climático también influye sobre la salud de las personas porque el cambio climático aumentará la escasez de alimentos, y esto afecta a las poblaciones más pobres.


ALGUNAS CONSECUENCIAS DEL CAMBIO DEL CLIMA

Hace aproximadamente 10000 años, al final de la última edad de hielo, desaparecieron muchos mamíferos. Las temperaturas de verano e invierno se volvieron tan extremas que los grandes herbívoros como el mamut, el rinoceronte lanudo y los osos de las cavernas no pudieron adaptarse a los nuevos ambientes. También fueron cazados por los seres humanos primitivos y finalmente se extinguieron.

TOPARSE CON EL PASADO


En 1977, el conductor de una topadora en Siberia (Rusia), descubrió restos congelados de una cria de mamut. Era el mismo tamaño que un elefante bebé, mediante la datación con carbono 14, se supo que había muerto 40.000 años atrás. Todavía tenía algo de hielo en las patas.

LA PREGUNTA ES: AHORA, ¿QUIÉNES VAN A DESAPARECER?

Los efectos del cambio climático, ha presentado una serie de resoluciones sobre derechos humanos y cambio climático, y en el último decenio, sobre derechos humanos y medio ambiente.

En los últimos años, el trabajo de Maldivas y de sus Estados aliados, así como del relator especial de la ONU sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente y de diferentes ONG, ha hecho encaminar a la comunidad internacional hacia la declaración de un nuevo derecho universal.


El apoyo al reconocimiento de este derecho por parte de las Naciones Unidas ha sido aún mayor durante la pandemia de COVID-19. La idea fue respaldada por el Secretario General de la ONU, António Guterres, y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, así como por más de 1100 organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo. Casi 70 Estados también se sumaron a un llamamiento del grupo central del Consejo sobre derechos humanos y medio ambiente para que se tomen estas medidas, y 15 organismos de la ONU también enviaron una inusual declaración conjunta que abogaba por ello.

"El aumento de las enfermedades zoonóticas emergentes, la emergencia climática, la contaminación tóxica generalizada y la dramática pérdida de biodiversidad han colocado el futuro del planeta en un lugar prioritario de la agenda internacional", afirmó un grupo de expertos de la ONU en una declaración publicada en junio de este año.


"Necesitamos esto. Necesitamos que los gobiernos y todo el mundo se muevan con urgencia. Estamos viviendo una crisis climática, de biodiversidad y de contaminación, y también una crisis de estas enfermedades emergentes como el COVID-19, que tienen causas medioambientales. Y por eso esta resolución es de vital importancia, porque dice a todos los gobiernos del mundo: tenéis que poner los derechos humanos en el centro de la acción climática, de la conservación, de la lucha contra la contaminación y de la prevención de futuras pandemias".

Para la doctora María Neira, responsable de medio ambiente de la Organización Mundial de la Salud, la resolución ya está teniendo importantes repercusiones y un efecto movilizador.


"El siguiente paso será cómo lo traducimos en el derecho al aire limpio y si podemos presionar, por ejemplo, para que se reconozcan las nuevas Directrices mundiales de la OMS sobre la calidad del aire y los niveles de exposición a determinados contaminantes a nivel de país. Asimismo, nos ayudará a avanzar en ciertas legislaciones y normas a nivel nacional", explica.

La contaminación atmosférica, resultado principalmente de la quema de combustibles fósiles, que también acelera el cambio climático, causa 13 muertes por minuto en todo el mundo. Neira pide que se ponga fin a esta "lucha absurda" contra los ecosistemas y el medio ambiente.


"Hay que invertir en garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento, en asegurar que la electrificación se haga con energías renovables y que nuestros sistemas alimentarios sean sostenibles", señala.

"La emergencia climática se ha convertido en una cuestión de supervivencia para muchas poblaciones. Sólo cambios sistémicos, profundos y rápidos permitirán responder a esta crisis ecológica mundial".