Conversando con Lucía Ramseyer

Por: Zahira Godoy, 14 años - Yaela Moreno, 15 años - Ángel Franco, 14 años - Cristina Moreaux

Fotos: José Almeida 

Lucía llega, sonriente, en compañía de su papá, al encuentro con quienes la invitaron a conversar para conocer más sobre ella y su notable desarrollo artístico, luego de haberla visto actuar en el Centro Cultural,

Viene de un Seminario de baile con profesores que vinieron de Buenos Aires, ella estudia Comedia Musical. Tiene 7 años, y una sonrisa que nunca se borra de su rostro, a pesar de su cansancio, ya que viene de bailar. A lo largo de la nota su risa se intensifica, iluminando el espacio, al contar cómo es su encuentro con la música, con su armónica y con sus ídolos musicales. 

Yaela: ¿Qué te impulsó al mundo de la música?

Lucía: Es un poquito difícil esa pregunta…porque escuchaba música todos los días, desde muy chiquita. Y, como que me inspire…


Zahira:
¿Qué sentiste en el primer show, frente a tantas personas?


Lucía: Me sentí muy bien, muy contenta.

Zahira: ¿Sin nervios?

Lucía: Sin nervios (se ríe)

Yaela: Tienes pensada alguna colaboración o algún tema que quieras lanzar?


Lucía:
Estamos haciendo dos canciones nuevas, pero todavía no salieron, las compongo con mi papá.


Adrián (papá de Lucía): Las letras y la música son de ella, yo la ayudo en el estudio, yo escribo lo que me dicta, porque las canciones tienen un proceso: primero elegir el tema del que va a tratar la canción, después estudiamos,  si es necesario compramos un libro para estudiar, pero siempre es una inspiración de ella, Lucía  siempre es la que define.

Zahira: ¿Cómo te fue en el proceso de tocar la armónica?

Lucía: La verdad es que me fue muy bien.


Yaela: ¿Sabés tocar otro instrumento?

Lucía: Ahora estoy aprendiendo teclado, pero soy principiante, no soy tan buena (se ríe)

Ángel: ¿A qué edad empezaste a cantar?

Lucía: Desde que era muy chiquita, (con la mirada busca la ayuda de su papá), muy chiquita (se ríe)

Adrián: Al año, a los 2 años se sabía canciones enteras (todos reímos asombrados), lo gracioso es que se sabía canciones de León (Gieco), de los Redonditos de Ricota…


Yaela: ¿Tienes un pasatiempo…algo que te guste hacer  aparte de la música? 

Lucía: ¿Qué es un pasatiempo?

Yaela: Es algo que te guste hacer… a mí, por ejemplo me gusta leer, me gusta cantar… ¿a vos, qué te gusta?

Lucía: Me gusta bailar, cantar, tocar la armónica.

Zahira: ¿Qué género musical te gusta bailar?

Lucía: Cualquier tipo


Yaela: Bailas muy bonito…

Ángel: ¿Te gusta bailar?

Lucía: Sí, mucho

Cristina: ¿Qué es eso que tienes ahí?

Lucía: Son armónicas. Son varias porque cada una tiene un tono. Por ejemplo, si yo toco con esta en un tono que no es el de la canción, no va a salir bien. Los tonos son DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI y BEMOL

Cristina: O sea, sí o sí tienes que saber música…


Adrián: La música hoy se enseña de otra forma, es bastante intuitiva, y tiene una profesora pero no se enseña Teoría.

Lucía: Les voy a mostrar distintos sonidos, este se llama “soplado” que es lo más fácil, el “aspirado” que es apenita, es para adentro. (Lucía ejecuta cada sonido en la armónica, nos tiene a todos cautivados). Ahora “vibrato”…

Adrián: El más difícil…

Lucía: Todavía no viene, ahora viene lo casi más difícil…que es un “bloque”, y ahora viene lo más difícil, que es un “bending”; acá hago el aspirado pero con un poquito más de fuerza, después, lo más difícil, lo aprendí hace poco, lo tengo que hacer con la de sol…


(Todos exclaman ¡¡“qué hermoso”!!)

Adrián: Las armónicas, que se llaman diatónicas no tienen todas las notas, en cambio…

Lucía: en la cromática sí…

Adrián: Sí, la cromática es una armónica más grande que apretando un botón se llegan a todas las voces. Acá para llegar a todas las notas se utiliza una técnica que se llama bending: haces presión, y con el aire se mueven unas lengüetas que son de metal, vibran y llegan con mayor intensidad a tonos sostenidos o bemoles.


Lucía nos hace una demostración de los sonidos que se logran con la técnica.

Adrián: Es interesante porque la armónica es un instrumento muy accesible, viene de Europa y llega a los EE.UU. donde valía un dólar, y los que descubren ese sonido son los negros esclavos que juntaban algodón, que luego terminan estando en los “negros Spiritual”, el blue, el jazz, y los y terminan siendo los inventores de esa técnica, el instrumente tiene un origen chino, y el que conocemos se inventó en Alemania para afinar pianos.

Zahira: ¿Fue difícil cuando empezaste?


Lucía: Sí. Al principio fue difícil…al principio me costaba aspirar… pero era porque tenía una armónica trucha (todos ríen)

Cristina: ¿Y tienes que hacer mucho esfuerzo para tocar?

Lucía: No ya tengo la técnica…lo único es que después de tocar me duelen un poco los cachetes.

Adrián: Me dice: papá, me masajeas los cachetes?

(Risa generalizada de todos)

Cristina: ¿Vos disfrutas de lo que haces?

Lucía: Sí, me encanta!!

Cristina: ¿Cuándo vos estás en el escenario, miras al público …

Zahira:...ó estás en tu mundo…

Lucía: Mira, yo tengo que pensar en lo mío porque si me distraigo algo puede salir mal, no sentido.

Zahira: Porque se te ve tan conectada con el público y a la vez con tu música…

Adrián: ¿Quieres tocar algo?

La pequeña niña nos interpreta “Imagina”, de J. Lennon

Cristina: ¡Cuánta potencia, hay en los niños, que suerte que tienes una padres que te acompañan!

Yaela: ¿Te gustan los animales?

Lucía: Sí, los coatí, los dinasaurios… los carpinchos… gatos… perros…

Zahira: ¡Te gustan todos!

(Se ríen)

Cristina: ¡Qué bueno que te gusten los animales y la naturaleza!

Adrián: Contá porque escribiste la canción del carpincho.

Lucía: Yo una vez salí de la escuela preocupada porque vimos un video de animales en extinción, yo le dije a papá, y un día compramos un libro de animales en extinción, lo leímos, y el carpincho no estaba pero lo agregamos porque me gustó.

Adrián: Era un libro de animales en extinción en el mundo, además, el carpincho no está en extinción, el problema del carpincho es que lo corren de su hábitat natural.

Lucía: Bueno, si les pasa eso, están en peligro de extinción.

Cristina: Acá había un personaje que se llamaba “Tincho Carpincho” que se daba por televisión.

Lucía: (Se dirige a su papá) ¿y por qué nunca me contaste? 

Adrián: Es que se daba cuando tu mamá y yo éramos chiquitos…

Cristina: Lo que pasa es que estamos en una biblioteca y acá todos aprendemos, hoy nos enseñaste vos un montón de cosas y vos también aprendiste. (Todos  reímos)

Lucía toca otros temas que son disfrutados y festejados por todos.

Entre sonidos y risas nos despedimos.

Muchas gracias, Lucía y Adrián Ramseyer.