CONCURSO PERIODISMO JOVEN. Edición 2014
Mención
Especial: Aarón Leonel Zonzoni, 14 años, Escuela N° 511 “Juana Azurduy”
Los niños tienen que jugar y reírse. ¡Que nadie les ponga una mano encima! |
En el barrio
Yapeyú de la ciudad de Santa Fe vivía un chico llamado Marcos. Le gustaba su
barrio porque le quedaba todo cerca… el supermercado, el kiosco, todo. La casa
no era ni muy grande ni muy chica, tenía dos dormitorios, un baño y el comedor.
La familia era sencilla y estaba formada por Marcos, su hermano menor, sus dos
hermanas mayores y su mamá. La familia no estaba bien económicamente debido a
que el padre se había ido. En realidad los padres se habían ido porque no eran
todos los hermanos del mismo padre.
Las hermanas
mayores hacían lo que fuera por sus hermanos: Florencia, la de 7 años, siempre
lo cuidaba a Marcos y Magalí, que tenía 6 años, era la más valiente. Todos
decían que Florencia y Magalí eran mellizas y ellas se enojaban porque eran
distintas.
Los hermanos, a
pesar de aparentar que estaban bien, la pasaban muy mal porque eran víctimas de
violencia infantil. La madre tenía
problemas psicológicos y no quería saber nada con cumplir con el medicamento.
Por eso les pegaba a sus hijos, muy fuerte y con mucho dolor. Los chicos no
podían hacer nada pero sus otros familiares, por ejemplo, sí.
La pregunta es:
si había otros grandes que sabían, ¿por qué no hicieron nada?
Los chicos
fueron creciendo, los sacaron de la casa de Yapeyú y los hermanos se tuvieron
que separar. Pasaron por muchos lugares, se separaron de gente que quisieron,
perdieron años de escuela y así fueron creciendo. Hoy Florencia tiene 17,
Magalí 16, Marcos 14 y el hermanito menor 11 años.
El maltrato
infantil pasa en muchas casas y en muchos lugares, aunque según los Derechos
del Niño, los niños tienen derecho a ser protegidos de cualquier abuso o
maltrato y a ser tratados siempre bien porque son niños.
Los niños tienen
que jugar y reírse y no llorar. Esta es una historia de tantas otras que no
tenemos que dejar ¡qué pase ni que se nos pase!, por delante sin hacer nada.