Entrevista a Ana Ingaramo
Por:
Hernán Vargas / Alina
Bonacci / Jonatan Ayala, 12 años / Agustina Ordóñez, 13 años / Ángel Barrios, 12 años / Alexander Ordóñez, 12 años / Agustín Reinoso, 11 años / Lucas Rodríguez, 10 años / Juan
Pablo Racamato, 14 años

Ana Ingaramo - Yo soy Secretaria General de la Vecinal.
- ¿En que año
fue formada la vecinal?
Ana Ingaramo - Tomamos como fecha formal el año 1986 porque es
cuando se logra la personería jurídica, ya que así lo establecen los estatutos
dando por sentado que se reúne un grupo de vecinos para conformar la Asociación
Vecinal Barrio Chalet siendo reconocidos por el Estado Municipal y Provincial.
- ¿Te acordas
quiénes fueron estas personas?
Ana Ingaramo - Fue dificultoso encontrar esa información. Hicimos
un rastreo por personería jurídica donde pudimos rescatar el estatuto y la
asamblea constitutiva de la vecinal. Lo que te puedo contar es que la Vecinal
fue intervenida por Asuntos vecinales y personería en el año 1995. Luego se
llama a elecciones debido al reclamo de un grupo de vecinos y nosotros pudimos
comenzar a integrar la comisión vecinal desde 1997.
- ¿ Podes
contarnos los motivos por los cuales los vecinos en ese momento deciden crear
la vecinal?

- ¿ Quiénes
son las autoridades actuales de la vecinal?
Ana Ingaramo - Aldo Godoy, es el Presidente, Raúl Cacharelli, es
el Vice, Roque Cavallero, Hermelinda Suarez, María Angélica Genaro, en realidad
somos muchos, somos 19 personas que conformamos la Comisión Vecinal, pero hay
un grupo de vecinos que colaboran en distintas actividades y no conforman la
comisión.

Ana Ingaramo – Bueno, como te dije nuestra misión principal es la
gestión de obras para el barrio, pero decimos que la vecinal fue creadora de
otras instituciones. El objetivo era y es que el Estado esté presente en el
barrio, y fue así que se logró, en Salud, la creación del Centro de Salud Barrio
Chalet, en el año 2003; en cuanto a educación funciona por la tarde un Centro
de Alfabetización, y una Escuela media para adultos que depende de la sede
central de la escuela Belgrano, pero por gestión vecinal se logra crear el
anexo Paco Urondo donde funcionan dos cursos. Fue así que construimos un salón
para que funcione el anexo completo, y reclamando al Ministerio de Educación se
puedan titularizar los cargos docentes y puedan desarrollarse los tres años del
EMPA: Primer año, segundo-tercero y cuarto-quinto. Esta relación escuela y
vecino crea un vínculo especial al ser un derecho y es accesible para ellos, la
taza de abandono es mucho menor así como la taza de repitencia, comparando con
la sede central, nos decía la directora. Es un orgullo poder, por ejemplo,
prestar nuestras instalaciones para que hagan la fiesta de colación al
finalizar el cursado, y saber que el acercar este derecho a la educación a
nuestros vecinos logran transformar sus proyectos de vida tanto los más jóvenes
como los adultos. Hay otras actividades deportivas: gimnasia para mujeres,
fútbol, voley, handball para jóvenes y adolescentes, Colonia de Vacaciones en
verano ya que tenemos pileta los meses de Enero y Febrero, tenemos apoyo
escolar dos veces por semana y reconvertimos el comedor comunitario que funcionó
hasta el 2005 en un proyecto de apoyo nutricional para alrededor de 30 familias
que son invitadas a participar ya sean enviados por el centro de salud o porque
ellos se acercaron y se les da viandas para la cena con el compromiso que un
adulto de cada grupo venga a cocinar una vez por semana, y la vecinal, a través
de un programa alimentario nacional consigue los alimentos y pone la
infraestructura. Este proyecto revaloriza el trabajo de las personas ya que
para llevar el alimento a tu familia tenes que elaborarlo y no solo lo cocinas
para los tuyos sino para otros. Otra institución creada por la vecinal es la
Radio comunitaria FM Chalet.
- ¿Cómo afectó
la inundación del 2003 a la vecinal Barrio Chalet?
Ana Ingaramo - Tuvimos más de 20 días de agua y 5 metros de
altura, llegó hasta la planta alta e inocentemente subimos todo el equipamiento
de la radio que se destruyó. Esto significó mucho porque así como hubo mucha
solidaridad también hubo mucha persecución a las organizaciones de la
comunidad, el poder traslada la culpa hacia nosotros, el estado municipal y
provincial de turno responsabilizaba a las organización de acción civil, fue
muy duro pero las crisis te hunde o te potencia, fue así que en el 2003 por
necesidad se gestionó la creación del centro de salud porque antes los vecinos
iban a Centenario o San Lorenzo. Con las perdidas materiales y de relaciones el
desafío fue poder crecer y, junto con el sentimiento de solidaridad, pudimos
salir adelante, comenzar a plantearnos otras cosas, limpiar lo destruido y
comenzar a dar de comer a los afectados del barrio, y paralelamente, teníamos
que estar con lo nuestro, limpiando nuestras casas y recorriendo en botes el
barrio, asistiendo a los que se quedaron en los techos con comida y vacunas. La
vecinal fue un actor fundamental en la crisis y en el 2007 la vuelta a
inundarnos hizo que vuelvan los temores y miedos pero también logró que los
vecinos se reúnan en asambleas y estuvieron acompañados por Madres de Plaza de
Mayo, reclamando obras para no inundarnos más, y de mejora barrial.
- ¿Ana, cuáles
crees que son las cualidades de un vecinalista?
Ana Ingaramo - Creo que todo vecinalista se mete en el compromiso
del trabajo militante, pero no desde lo político partidario sino desde la
militancia social y vecinal, resignando parte de su vida o construyendo su vida
alrededor de la organización en que se desempeña. Todo el tiempo hay que
plantear la organización de los vecinos y la construcción colectiva, para que
haya ámbitos de participación y desarrollo de la comunidad, principalmente eso,
pues con el tiempo pasan las personas pero lo que va quedando es la
organización.
- ¿Algo que
quieras agregar, o decirnos un mensaje de tu trabajo vecinalista?
