COORDINADORA DEL PROGRAMA DE INCLUSIÓN PARA PERSONAS TRANS
Por: Cristina Moreaux / Fotos: Gonzalo Torres
Fuimos a La
Casa LGBTI de la Ciudad de Santa Fe, es una iniciativa estatal que propone un espacio
para que las organizaciones sociales de la ciudad y la región puedan
desarrollar actividades sociales, culturales, comunitarias y educativas.
Además, allí se brindará información, orientación y asesoramiento sobre
derechos LGBTI a la comunidad en general. Es la tercera
Casa LGBTI que se inaugura a nivel provincial, luego de la apertura de
experiencias similares en Rosario y Venado Tuerto. Funciona en una vieja casona
reciclada, ubicada en San José 1701 (esquina Monseñor Zaspe). La casa cuenta
con biblioteca con material especializado en diversidad, sexualidad y derechos
humanos; un centro de documentación; un auditorio con capacidad para 80
personas y salón de usos múltiples. También es la sede administrativa de
la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual.
-Tu nombre es…
-Mi nombre es Alejandra
Ironici, así soy conocida socialmente, pero mi nombre completo es Victoria Alejandra
Selenia Ironici Castillo, vengo de la
localidad de Tostado, y vine a la Ciudad
de Santa fe en el año 1998, 1999, en un contexto en el que aún no se hablaba de
temáticas que tengan que ver con la diversidad sexual. Vengo de un hogar muy
humilde, mi papá ferroviario, mi mamá, una simple correntina que vivía en
concubinato, y cuya manera de enseñarme a
fue a través de la educación; yo en ese momento transisionaba mi condición sexual o mi identidad de género,
como se dice ahora, y pensaba, utópicamente, que Santa Fe era abierta a esos
cambios, que social y culturalmente era abierta a la diversidad social, y me
encontré con que ese pensamiento era una gran falacia porque cuando llegue me encontré con todo lo contrario, con un mundo
totalmente distinto al que yo había imaginado, yo había comenzado una
carrera universitaria en ese momento, y en la facultad no podía
interrelacionarme con los grupos de varones y mujeres, el 90 % de mis
compañeros eran varones; yo planteaba en
ese momento las quejas al Centro de Estudiantes pero no obtenía respuesta, y
termine expulsada del sistema universitario.
-Pero, perdón, por qué no podías relacionarte…
-Era por mis formas, yo me
maquillaba mucho mis ojos, y para ellos era lo que llamaban una persona
andrógina, es decir que no era ni un hombre ni una mujer y que por ese camino
andaba pero que era muy difícil integrarte con los otros compañeros,
relacionarme, ya que en ese momento era un tema del que no se hablaba en los
Centros.
-Ah! Era más por una cuestión
estética…
-Estética y discriminatoria,
fundamentalmente, pero no podía relacionarme, por lo tanto, abandone el sistema
académico y busque un camino paralelo que era el laboral, otra gran dificultad
en mi vida porque en esa época acceder a un trabajo formal que me permitiera
alquilar era imposible; eran dos barreras que siempre tuve que atravesar a lo
largo de mi vida: la estabilidad laboral y la posibilidad de terminar una
carrera académica, y paralelo a eso la falta de trabajo me bloqueaba la
posibilidad de alquilar, alquilar para una persona trans era muy difícil, en el
1999, se pensaba que alquilar era para tener un prostíbulo o una casa de
trabajo, que no era así; pero, bueno estas tres cosas me generaron muchos
inconvenientes por casi 20 años de mi vida.
-¿Siempre fuiste una militante
de los Derechos?
-Siempre.
Nada más que antes yo luchaba por los Derechos de otros, mis ideales siempre
fueron garantizar los Derechos de los que menos tenían, por eso me metí en el
2012 en las elecciones para la Presidencia de una Vecinal para poder mejorar
las condiciones de vida en el Barrio Barranquitas.
Pero
estas luchas personales, la falta de trabajo, el no poder seguir estudiando, me empobrecían porque yo no pedía luchar por
mis Derechos porque yo en ese momento al no estar bien tampoco tenía fuerzas
para mis luchas. Eso me llevo a que en el 2009 me fuera de Santa Fe porque no
conseguía cómo alquilar porque no tenía cómo pagar, porque yo no quería ejercer
la prostitución como trabajo oficial, yo quería seguir el camino más duro: el
de la integración al trabajo laboral el que me permitiera garantizar mis otros
derechos que tenía vulnerados. Hice de todo, en el 2000 trabaje con un grupo de
transformistas: FAMA, fuimos a Carilo, a Villa Gesell en temporada de verano, allí ganaba algo de
dinero que yo ahorraba y me permitía vivir en Santa Fe, siempre en los barrios
del cordón oeste, y vivía como podía. Luego entre a trabajar en un taller de
costura, durante 10 años, con altibajos con quien era el dueño del taller
porque él no me permitía vestir como yo quería, y eso fue desgastando la
relación de trabajo, y él me dejó cesante. Allí decido irme a Buenos Aires
donde tenía una amiga trans, que era madre, que había salido en todos los
programas de tele, paralelo al caso de la madre trans: Mariela Muñoz, que tuvo
17 hijos; mi amiga Noelia tenía tres hijos y
también había salido en la tele contando su historia de vida, ella me
conecta con otras compañeras trans que venían militando hace muchos años: como Lohana Berkins, Diana Sakayama, que estaban
insertadas en el mundo de la educación y en otro mundos, y me enseñan a militar
desde esto: desde acompañarlas en el proceso. Ellas ya venían trabajando con las Madres de Plaza de Mayo y estaban
mucho más avanzadas con respecto a Santa Fe en lo que respecta a los Derechos
del colectivo trans. Ellas me enseñan cómo y yo comienzo a trabajar en un
proyecto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que era con
la Defensoría del Pueblo sobre prostitución en adolescente en toda la zona
que llegaba hasta la Gral. Paz. Yo trabaje todo un año pero extrañaba, me la pasaba llorando, y decidí
volverme.
Aquí en Santa Fe, en 2009,
inicie un camino al Derecho de Identidad, el Derecho a mi nombre, en ese
momento estaba al frente de la Secretaría los Derechos Humanos, Rosa Acosta, el
abogado era Horacio Coutaz, y juntos corrieron vista al Fiscal de estado, Jorge
Barraguirre, en el que manifestaban que todos mis derechos estaban vulnerados por
otra falta de Derecho, el de la Identidad. En el 2011 el Dr. Barraguirre arma
dictamen en marzo, y en junio de ese año
el Dr. Binner firma el primer
decreto del fallo de Identidad de Género
en la Ciudad de Santa Fe, único por vía administrativo que es ganar una batalla
al Estado al reconocer el derecho a la
Identidad que le estaban siendo negado a
una persona, esto luego, es homologado por el Poder Judicial para que no sea
declarado inconstitucional, y luego sirve de base o impulso para que en Mayo se comience a
debatir la Ley de Género que ya estaba en el Senado, y con nuestro caso, el 9
de mayo de 2012 tuvimos la Ley, y a mí
el documento me lo entregan el 8 de mayo, en un acto en la Casa de Gobierno, en
la Semana de la Mujer.
-¿Cuál es tu rol en este lugar?,
que por cierto es una belleza…
-Esta es la Casa LGBTI Centro
Cultural, yo le digo “La Casita”, es un espacio que se abre a partir de las
Políticas Públicas implementadas por la gestión del Dr. Lifs, y se abre en el
2015; nosotros tenemos tres años en esta Subsecretaria de Políticas de
Diversidad Sexual, es a nivel provincial,
y mi rol es de Coordinadora del Programa de Inclusión Trans, pero yo pertenezco al Servicio Social del Hospital
Iturraspe , y vengo con mi cargo que es
de técnica administrativa , pero yo acá coordino este Programa de Inclusión
Trans en todo Santa Fe y el norte de la provincia en cuanto a políticas de
inserción del Colectivo , dentro de ese programa tenemos becas educativas,
fortalecimientos económicos que evaluamos con una asistente social y con un
equipo interdisciplinario, y ayudamos en lo que podemos para lograr la
inserción de las compañeras dando desde capacitación en Uñas Esculpidas,
Maquillaje, Teatro y Latino, y los
sábados fortalecemos la formación educativa a
Primaria y Secundaria, y Comprensión de Texto para aquellas que están
cursando estudios terciarios y universitarios. Este espacio está abierto a
todas las personas, nosotros no generamos la política del odio sino la del
abrazo, la de la integración, de
compartir un mate, de conocernos, de mostrar otras experiencias de vida, brindamos
la posibilidad que conozcan a las personas trans, que hoy, lamentablemente, no tienen
posibilidad de insertarse en el mundo laboral sino es a través de una Ley de
Cupo Laboral Trans que hoy está en el Senado, ya paso por dos Comisiones y
ahora está parada en la Comisión de Constitucionales que preside el Senador
Gramajo, del Departamento 9 de Julio, que es de donde yo vengo. Ojalá se
comprenda la importancia de esta Ley de Cupo y salga pronto, por una cuestión
de necesidad para el Colectivo. No debería ser así, pero en este momento…
-Sí, sería una discriminación
positiva…pero necesaria
-Exacto. Ojala algún día
eliminemos toda ley de cupo y tengamos trabajo por Derecho propio, Universal,
que todos los seres humanos traen a este mundo de tener las mismas
posibilidades.
-Por eso es importante el
camino que han elegido, el de formación, el de capacitación…
-Sí, es un camino difícil
porque esta población ha sido excluida de todos los sistemas: de la familia, de
la escuela, por eso apelamos, acá, a
darles las herramientas que les posibilite
la terminación del secundario, y todos nuestros recursos, que no son
muchos, los ponemos al servicio de la educación como posibilidad de lograr
todos los otros Derechos. Por eso si logramos la Ley de Cupo nosotras tenemos
que estar formados para acceder a esta Ley, que va a ser ejemplo para otras
provincias. Ya hay 9 localidades, incluida Santa Fe, que ya aplican una
Ordenanza de cupo laboral, pero entran como pasante y eso nos hace un poco de
ruido, porque al pasante no se le hace ningún aporte. Po eso seguimos en la
lucha. Nos preocupa que ningún político, sobre todo ahora que estamos en épocas
electorales, hable sobre estos temas.
-Muchas Gracias por tu tiempo.